No estoy “rota”, soy disléxica
Se estima que entre 5% a 15% de la población mundial es disléxica, gran parte estas personas son diagnosticadas durante los primeros años de escolaridad aunque otros como yo pasamos la mayor parte de nuestras vidas tratando de entender que nos pasa que miramos al mundo con unos ojos tan distintos.
🤔 Saber lo que no sabes
Durante muchos muchos años abrace la idea de que algo en mi estaba “roto”, que lo que hacía no era suficiente y que necesitaba esforzarme más, hoy a mis 45 años, 1 marido, 2 hijas y una extensa carrera profesional confirmé lo que siempre estuvo ahí, soy disléxica. Hoy con mi diagnóstico en mano quiero contar un poquito sobre mi camino con el fin de inspirar y sensibilizar a otros sobre este tema.
🧠 Primero lo primero, ¿Que es la dislexia?
Si nunca escuchaste hablar de dislexia, te cuento que es un trastorno del aprendizaje que afecta la lectura y la escritura. Las personas disléxicas tenemos dificultades para identificar y comprender las letras y las palabras, lo que puede dificultar la lectura con fluidez y la comprensión de lo que se lee. La dislexia no está relacionada con la inteligencia y no significa que una persona sea menos inteligente que otra.
La dislexia es causada por una variedad de factores, como la genética y las diferencias en la estructura y función del cerebro. Los síntomas de la dislexia pueden variar de leves a graves y pueden incluir dificultades para leer y deletrear, invertir letras y palabras, dificultad para comprender el sentido de lo que se lee, dificultad para seguir instrucciones y problemas para organizar y expresar ideas por escrito.
La dislexia se puede detectar en la infancia y el tratamiento temprano puede ser muy beneficioso. Las estrategias de enseñanza específicas y el apoyo pueden ayudar a las personas con dislexia a superar sus dificultades y tener éxito en la escuela y en la vida.
Principales dificultades:
- Dificultades lectoras (falta de fluidez) y de comprensión lectora
- Dificultades de expresión.
- Escritos con numerosas faltas de ortografía.
- Problemas atencionales.
- Características de distraibilidad.
- Calificaciones escolares bajas
- Problemas emocionales, como baja autoestima e inseguridad
📓 Crónicas de un diagnóstico anunciado
Desde que tengo memoria me recuerdo en situaciones cotidianas y sobre todo en el colegio sintiendo que algo en mi estaba “roto”, que algunas cosas me costaban bastante más que al resto de mis compañeras, que no podía como los demás, y en muchas ocasiones sintiendo que era “tonta”.
Me recuerdo muchas veces (desde el silencio) poniendo un poco más de mi para llegar a donde el resto llegaba con mayor facilidad.
Los primeros recuerdos
En el colegio fui una alumna de 6 en el 95% de las materias (nota mínima para aprobar en mi época), mi caligrafía no destacaba para bien, o como decía mi dulce maestra de lengua de 7º grado, mis letras eran peores que jeroglíficos egipcios (igual ahora que lo pienso los jeroglíficos, son una obra de arte, aunque ella lo decía de forma despectiva).
Las faltas de ortografía siempre fueron mi karma, aun recuerdo los gigantes círculos rojos en las pruebas para marcar mis ofensas al lenguaje, mi mamá y mi hermana se esforzaron hasta el cansancio por ayudarme a mejorar mi ortografía, que si bien mejoro, al día de hoy me sigue haciendo pasar situaciones vergonzosas.
Recuerdo como si fuera ayer que me miraran raro cuando más de una vez dije que mi DNI empezaba con 62 millones.
En las ligas mayores
En el secundario y la facultad, recuerdo sufrir horrores cuando los exámenes eran escritos, quedaba agotada, también recuerdo que comúnmente veían como bicho raro cuando decía que prefería mil veces tener examen oral que escrito. En ese momento no sabia explicar el porque, ahora lo veo, escribir bajo el estrés de ser evaluado era muy tortuoso para mi cerebro disléxico.
Otro tema que siempre me hizo sentir mal es mi extrema lentitud para leer; Cuando nos daban un libro para leer en un mes yo pensaba, ¿esta gente esta loca?, a mi me toma todo el cuatrimestre leer este libro, y sin embargo a los pocos días ahi estaban mis compañeros con todo leído y yo recién por el capitulo 1, ¿como hace esta gente? me preguntaba, ¿esto es real? ¿como puede ser que lean tan rápido? ¿o será que soy yo la que lee lento?
El mayor desafío para mi siempre fue (y es) el leer en público, no así el hablar, cuando me piden que lea en público, es casi casi como si me estuvieran arrancando la piel.
Es común para mi leer un oración y de golpe encontrarme pensando, que estoy leyendo, y así darme cuenta al releer la oración que leí cualquier cosa, o que me salté un renglón de la frase. 🤣
Aprender inglés es algo que siempre me gustó, comencé a tomar clases cuando estaba en sexto grado y se me dió bastante bien aunque allí viví muchos momentos desafiantes en las clásicas dinámicas de clase, donde el o la profe piden a cada alumno leer un párrafo de un texto (si me da pánico leer en castellano imagínate en inglés….) En esos momentos mi cabeza solo puede pensar que esto pase rápido, ni bien arranca la dinámica hago la cuenta para saber que párrafo me va a tocar y lo voy practicando mientras simulo que estoy escuchando la clase, finalmente cuando llega mi turno y me logro salir de la situación de pánico, respiro aliviada, aunque obviamente me perdí todo lo que paso en la clase ya que solo estaba pensando en cuando me toque leer, van a darse cuenta que soy tonta!
La vida profesional
Recuerdo de forma muy vívida una experiencia horrible, trabajando en un colegio secundario como profe de inglés, donde la directora me obligó a leer delante de toda la institución, recuerdo haberle pedido excusarme de aquella situación que simplemente me aterrorizaba, pero ella dulcemente me dijo, NO, lo tenés que hacer. ¿Se imaginan como termina la historia? Cometí varios errores al leer incluyendo el invertir las sílabas del apellido del abanderado.
En el día a día, no me alcanzan los dedos de las manos (ni los pies) para contar las veces que publique un posts en redes sociales y algún contacto me escribió gentilmente hacerme ver mis errores de tipeo, LPM! me decía, no puede ser que no lo vea! En esos momentos me invade la vergüenza; Solo deseo que lo haya visto poca gente.
El cometer errores por leer mal y responder cualquier banana, es parte de mi cotidianidad, ir a una dirección que no es porque invertí los números al leer, ir a una hora distinta a la cita con el medico, llevar a mis hijas a una hora distinta a la que empezaba el cumple, tener que recuperar las claves porque se me bloquean las apps por tipear mal, escribir y editar muchas muchas veces los textos; quedarme tildada tratando de decir una palabra que esta en mente pero no en mi boca.
Mirar extrañada la rayita roja con la que el corrector ortográfico marca errores y no ver cual es el error.
🗞️ Del diagnóstico inventado al real
En algún momento de mi vida y para evitar que mis colegas de trabajo me etiquetaran de “tonta o bruta” empecé a autoproclamarle disléxica, de esta forma tenia una excusa prestada para ocultar mi tontera. Y así fue como poco a poco esta idea fue tomando forma en mi cabeza, un día me dije, ¿y si verdad soy disléxica? aunque al mismo tiempo mi modelo mental de dislexia me decía que era imposible, ya que difícilmente hubiera terminando el secundario y mucho menos podría haber obtenido un título universitario siendo disléxica de verdad, Ergo tenia que ser tonta, no había otra opción.
Hace algún tiempo me toco trabajar con un colega, de esos amantes y guardianes del lenguaje, que tenía creo yo, un sexto sentido para detectar cada uno de mis errores de tipeo y ningún pudor en exponerme públicamente en cada reunión, calculo que sin maldad y sin saber la incomodidad que generaba en mi. Cada vez que me tocaba hacer una presentación donde estaba el, la leía 40 veces, y aún así pasaba, el cazador de typos al acechaba otra vez. Entonces me volvía a preguntar ¿como puede ser que no lo vi? Si lo leí 40 veces!!!
Entonces la pregunta ¿y si de verdad soy disléxica de verdad? empezó a rondar más y más…
🤓 Dicen que los 40 no vienen solos….
Quienes pasaron la frontera de los 40 saben que nuestro cuerpo empieza a mostrar los primeros signos del paso del tiempo, en mi caso llego mi amiga la presbicia que le sumo a mi nativa dificultad para leer y escribir con claridad unos puntitos más de dificultad, entonces empecé a sentir todo esto que me pasada con más intensidad y frecuencia.
Entonces me decidí, y me dispuse a buscar profesionales que me puedan evaluarme de verdad, cosa que no fue fácil ya que este tipo de diagnóstico se hace generalmente en la edad escolar.
🧾 El momento de verdad
Finalmente di con la Licenciada Monica Rousseau, quien después de varias sesiones y diversas pruebas me confirmo que mi sospecha estaba bien fundada, ¡Tenes dislexia! me dijo, que se manifiesta principalmente en tu lectura y escritura.
Lejos de sentir angustia o desconcierto, el momento de recibir tal noticia, el sentimiento fue de alivio y felicidad, automáticamente pensé, al final no era tonta, ¡soy disléxica de verdad! Y fue en ese exacto momento muchas cosas de mi pasado tuvieron sentido.
El proceso de pasar por la evaluación me hizo repasar muchos capítulos de mi vida que estaban archivados en algún cajón de mi memoria, así fue que empecé a recordar más y más situaciones y entonces las fichas se fueron colocando en su lugar.
💖 Mi debilidad, mi fortaleza
Quienes me conocen saben que tengo una admirable capacidad para hacer multiples cosas en paralelo, frecuentemente recibo la pregunta (que hasta llegó a incomodarme algunas veces):
¿Cómo haces para hacer todo lo que haces?
Por mucho tiempo no supe responder esa pregunta, esta a vista que algo diferente hay en mi para poder gestionar tantas cosas diversas. Mi respuesta siempre fue, … No se…. simplemente lo hago.
Hoy puedo verlo con claridad, la razón por la cuál puedo hacer todo lo que hago, es porque tengo una cerebro neuro diverso que tiene la capacidad de ver el mundo desde con otros ojos, y lo que podría ver como una debilidad, es en realidad mi gran fortaleza ya que resulta que la forma en la cual mi cerebro procesa la información potencian mi creatividad y mi capacidad para liderar equipos interdisciplinarios, es decir se adapta perfecto a las elecciones profesionales q tomé. (¿o será que fue eligiendo lo que era mejor para mi forma de ver el mundo?).
Las preguntas que se quedan
También es verdad es que siempre me van a quedar preguntas sin responder ¿que hubiera pasado si hubiese sabido de mi dislexia en mi infancia? ¿estaría hoy en el mismo lugar? ¿mi diagnóstico hubiera sido de ayuda o me hubiera jugado en contra? ¿las elecciones de vida que tome fueron influencias por mi dislexia? ¿o solo tuve suerte al elegir aquello se me da con más facilidad?
🦸♀️ Reflxión final
Es claro que como todo el la vida la deslexia tambien viene en escala de grises, en mis caso (y doy gracias por ello) me toco un nivel de dislexia leve que me permitio atravezar el colegio y la facultad sin mayores problemas, con mas esfuerzo que el resto si, pero sin priblema de aprendizaje, mi fuerza de volluntad y mis ganas de lograr mis metas fueron mis grades motores, anque no todos los casos de personas con dilexia tuvieron o tienen mi misma suerte, se estiama que entre un 5 y un 15% de la poblacion mundial es dislexica, en este exacto momento muchos niños y niñas estab sufriendo un en sistema educativo que los excluye, que cree que son vagos o vagas… con maestras dicen, no se como tratarles, no nos capacitan para esto….. con mamas y papas angustidos que recorren colegios rogando que no les nieguen la vacante y que además entiendan que la equdad y la igualdad son cosas abosolutamente distintas.
Si ya te estas preguntando por que esta parte del articulo esta escrita como el o#&to, bueno, ahi podes ver un poquito de la verdadera Eugenia, la que la que esta detras de los correctores ortograficos o de algun alma gentil que revisa mis escritos. Así es la Eugenia dislexica, a quien le toma 5 veces mas escribir y leer por la cantidad de veces que tiene q volver sobre sus errores (doy gracias por la ivension de los correctores ortograficos)
Por eso te pido, cuando te topes con alguien que no escriba o hable bonito con vos, que apagues por un momento tus jucios y te preguntes, es que siempremente se salteó la clase de ortografia? o ¿le pasa algo más? Estoy segura que si empezamos a mirar al musno con mas empatia, un día no muy lajano vamos a dejar de necesiar hablar de inclusion.
PD: si sos de quienes leen mis artículos, primero gracias, segundo Francia. y tercero, no te asustes voy s seguir usando a mi aliado el corrector ortográfico.
Soy Euge Casabona y nunca fui tonta, soy disléxica!
🔗 Si querés aprender más sobre dislexia te recomiendo:
- https://www.understood.org/es-mx/articles/what-is-dyslexia
- https://www.neuronup.com/estimulacion-y-rehabilitacion-cognitiva/trastornos-del-neurodesarrollo/dislexia-que-es-sintomas-tipos-y-ejercicios-para-dislexicos/
- https://www.changedyslexia.org/
- https://www.dislexia.com/
- https://www.youtube.com/watch?v=V2403mG2-Gk
- https://www.youtube.com/watch?v=EsrA8MQD--U